El pequeño vive en Pergamino junto a su familia y todos los fines de semana asiste al Parque Belgrano para vender lo que escribió su abuela. Todo comenzó como un juego hace unas semanas.
El emprendimiento de Juan comenzó como un juego en la puerta de su casa ubicada sobre la calle Carpani Costa a fines de abril, luego de que al niño se le ocurriera imprimir algunas poesías en la computadora de su abuela y pensara en armar un puesto para venderlas.
A Juan se lo puede encontrar todos los fines de semana en el puente del Parque Belgrano de Pergamino acompañado por su mamá y papá. El emprendimiento del pequeño de 8 años es bien recibido por los vecinos de la zona.
Según contó Natalia González, su mamá, a Juan "siempre le gustó leer, desde chico le interesó, pero no lee específicamente literatura ni poesías" y aclaró que el emprendimiento lo toma como "un juego, le divierte jugar a que trabaja, atender a la gente. Aunque es muy tímido también".
La historia de Juan se conoció a través de Facebook, donde una vecina compartió su historia y los usuarios no tardaron en reaccionar ante lo que el pequeño de 8 años había creado.
"Él es Juani y vende poesías, está en calle Carpani Costa y Joaquín V. González. Pasá a conocerlo, es divino. Gracias a su abuela que me permitió fotografiarlo y me contó que él quiere tener su trabajo y ganar su dinero", publicó en Facebook la usuaria Daniela Naites, junto a la foto del niño y su emprendimiento.
Para ir con todas las poesías listas al parque cada fin de semana, Juan arranca a preparar todo durante la semana: saca fotocopias al libro que escribió su abuela, las guarda en una de las cajitas de cartón y sale rumbo a la plaza.
En dos semanas se hizo conocido entre los vecinos que cada vez que lo ven llegar le regalan pochoclos. Además de ocuparse de su emprendimiento durante la semana, Juan también asiste a la escuela, está en tercer grado, y practica Taekwondo.
También como a todo niño le fascina la tecnología, pero sus papás tratan de que no permanezca conectado tanto tiempo y apoyaron al pequeño en su emprendimiento de venta de poesías, más aún si se trata de actividades al aire libre "para desconectarse y jugar más".